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Revista de Libros
No. 2 Marzo 2005


    

2004, el año en que leímos provechosamente
Por Pere Sureda

España es el lugar ideal para hacer un análisis de lo publicado en castellano. He aquí una selección de un experto en el mundo del libro.

Realizar un comentario del panorama de las novedades editoriales en España tiene sus ventajas, siempre que podamos escoger lo que resulta más interesante. Intere­sante en el más amplio sentido de la palabra, por lo que inten­taré que las obras mencionadas lo sean tanto desde el punto de vista del editor, como del librero, como del lector. Y me resultará fácil ya que conozco bien estas tres “áreas” imprescindibles para el funcionamiento del sector editorial.

Primero haré un recorrido por los Premios y solo mencio­naré los que, bien sea por el premio en sí (su repercusión) o por el ganador, me parecen más destacables.

Empecemos por el Premio Nadal , que es el premio más antiguo del panorama de las letras españolas, otorgado por una empresa privada, Editorial Destino, y que anualmente se falla la noche del 6 de enero en el lujoso Hotel Ritz de la ciudad de Barcelona. Antonio Soler, con El Camino de los Ingleses, se llevó el gato al agua. Soler ya había ganado anteriormente otros premios de prestigio: El “Primavera” de Espasa, El Herralde de Anagrama, y el Nacional de la Crítica .

Laura Restrepo recibió el Alfaguara con Delirio . La novela ha sido un éxito de ventas. Se podría decir que se trata de la primera vez que la escritora colombiana, ya publicada en España por Ediciones B y Anagrama, accede por intermedio de un premio a un público lector masivo, al que antes, desconocemos porqué, no había tenido acceso.

Hay que mencionar que Claudio Magris recibió el Príncipe de Asturias de las Letras, galardón que año tras año crece en prestigio. Otro premio en que hay que hacer especial hincapié es el Reina Sofía de Poesía, que recayó en el excelente poeta, novelista y memorialista José Manuel Caballero Bonald por su poemario Somos el tiempo que nos queda , publicado por Seix Barral.

Si de premios se habla es absurdo no resaltar la fuerza “mediática” —con una constante que no baja de los doscientos mil ejemplares vendidos— que tiene el Premio Planeta de Novela, obtenido esta año por la autora española más experta en ganar este tipo de galardones: Lucía Etxebarria, por Un milagro en equilibrio.

Pasemos ahora al reverso de la cuestión para testificar que Juan Villoro ganó el Premio Herralde de Novela , con la “asperniana” El testigo.

El Premio Nobel de Literatura recayó en Elfriede Jelineck , de la que Editorial Destino nos presentó El deseo y Mondadori reeditó la más “conocida” de sus novelas: La pianista. Estos libros, de una autora desconocida y con un mundo literario árido, complejo y extremo, han servido para que todos los libreros les dedicaran los lugares preferentes en las mesas de novedades y en los escaparates, aunque temo que los lectores no han sido muchos.

El Premio Cervantes le llegó al autor de El Jarama , Rafael Sánchez Ferlosio. Desgraciadamente gran parte de su otra producción literaria es menos conocida, aunque mucho más apreciada por la crítica especializada. Es además un agudísimo ensayista. Según opinión del último Premio Juan Rulfo, Juan Goytisolo , se trata del Cervantes más merecido.

Comentaremos a continuación las doce obras que tienen la virtud de aportar nuevas voces, o bien restituir al Catálogo de la edición en España determinados autores que no se encontraban correctamente editados. Además son lo que he leído con mayor deleite.

No comentaré nada específico del “Año Dalí”, sólo que se han publicado tal cantidad de libros suyos y sobre él que el asunto me parece surrealista, obviamente.

Empecemos con Mentira, de Enrique de Hériz , publicado en febrero por Edhasa en una magnífica edición. Baste decir que esta tercera novela del escritor barcelonés confirma una trayectoria precedida por dos novelas que, sin tener una gran repercusión de lectores, sí merecieron excelentes críticas. Esta confirmación de 636 páginas no sólo ha sido el éxito editorial más inesperado de 2004 sino que además, y esta vez con mucha más unanimidad, ha contado con la “bendición” de la crítica más exigente. Eso y miles y miles de lectores que empezaron siendo unidades, decenas y luego centenas que al final se lo contaron unos a otros, y ya se sabe que no hay nada tan definitivo como el refrendo de los lectores. De los lectores, y también de los libreros lectores de Cataluña, que le concedieron el ya muy prestigioso Premi Llibreter 2004 , que en anteriores ediciones recayó, por citar un ejemplo, en Coetzee . Ésta es una novela-río, saga familiar y muchas más cosas que tiene dos virtudes esenciales a mi entender: excelente forma y excelente trama. Es decir, que no la puedes soltar y no la quieres soltar.

Otro libro destacable fue Elizabeth Costello de J.M.Coetzee : gran literatura, sin llegar a la grandeza de Desgracia. Editado por Mondadori, que además está rescatando toda su obra anterior.

Ahora comentaré la nueva obra de Bernardo Atxaga , El hijo del acordeonista , publicada por Alfaguara . La novela me defraudó. Probablemente por las excesivas expectativas que me había hecho y sobre todo porque no pude sustraerme a la comparación con Obabakoak, lectura que me fascinó literalmente hace ya más de quince años. De todas formas es una novela que tiene capítulos excelentes y algunos pasajes memorables.

Otra lectura que me impactó fue Viaje al oeste, Las aventuras del rey mono, Anónimo chino del siglo XVI , publicado en una edición de 2260 páginas por Siruela . Este clásico de la literatura universal había permanecido desco­nocido para los lectores españoles. Además de ser compa­rado con El Quijote y contemporáneo suyo, el protagonista central de este novelón, “el rey mono”, es un personaje extremadamente popular en China, cosa que entiendo perfecta­mente después de haber devorado la novela. Una maravilla.

He de destacar también la edición de los dos primeros volúmenes de las Obras Completas de José Ortega y Gasset , publicadas por Taurus. Se trata de una edición muy cuidada y a la vez al alcance de un amplio sector de lectores.

Con Confesiones de un burgués , de Sándor Márai , Salamadra prosigue la encomiable labor de publicar el resto de la obra de este ya reconocido autor. En esta novela nos encontramos con un Márai de treinta y cuatro años que escribe con una madurez envidiable, cuya crónica íntima y relato de los principales hechos que van a desembocar en la Gran Guerra nos proporciona momentos de lectura tan excitantes como deslumbrantes.

Pasemos ahora a un escritor colombiano cuya más lograda novela se publicó en España en septiembre. Me estoy refiriendo a Los informantes, de Juan Gabriel Vásquez , que nos presentó Alfaguara . Esta novela, ya conocida por los lectores colombianos, está resultando un “alivio”, en el mejor sentido de la palabra, respecto de los Maestros del “boom”. Se trata de una excelente novela europea, centroeuropea para ser más exacto con mi sensación. Ya tocaba que desde Colombia nos llegará una voz “diferente” con una novela sorpren­dente tanto por el magnífico retrato de los personajes como por lo insólito de la trama. Baste añadir que la crítica, tardía pero excelente, ha resaltado la madurez creativa de Vásquez, y que yo estoy absolutamente de acuerdo.

Cambio de tercio: Tusquets nos presenta la nueva peripecia de Kart Wallander , titulada Cortafuegos . La mejor novela de la serie, de largo. Henning Mankell aplaudido por los escritores más refinados, entre ellos Coetzee nos presenta a un inspector en decadencia que enfrenta el caso más intrincado de su carrera y además tiene que atajar una conspiración en su equipo de investigadores. La mejor trama para un Mankell muy en forma literariamente.

Paso directamente a la Poesía en mayúsculas para destacar Esta luz , de Antonio Gamoneda , publicado por Galaxia Gutenberg . Reúne todos los libros escritos hasta hoy por uno de los poetas mayores que tiene España, pero también uno de los más ocultos. Para definir su obra utilizaré las palabras de Carlos Piera, ya que expresan con claridad la poesía de Gamoneda: “No hay otra obra poética entre nosotros tan transida de frío ni tan consciente del miedo”. Es un regalo de 682 páginas. Lo recomiendo vivamente. Imprescindible.

Roberto Bolaño , 2666, Anagrama . El fallecido Premio Rómulo Gallegos nos ha legado una obra maestra, discutible para unos, indiscutible bajo mi punto de vista. Ambiciosa hasta la extenuación, precisa como una maqui­naria de relojería, con una prosa desbordante y loca, loca de cordura y lucidez. Una novela de novelas, de 1119 páginas que se pueden leer de un tirón ya que si es buena en el principio no defrauda a medida que vas pasando las páginas. Desconcertante hasta que descubres que el desconcierto es armónico. Dará de qué hablar durante mucho tiempo.

Nuevamente un autor que escribe con una prosa desbordante e hipnótica: V.S.Naipaul nos trae de vuelta en Semillas mágicas a Willie Chandran, personaje conocido por los lectores de este reciente Nóbel de literatura . La búsqueda de la identidad, constante en la obra del escritor de Trinidad, es el tema central de esta nueva novela. Pero en Naipaul lo importante es el lenguaje, y en eso es un Maestro, como vuelve a demostrar en Semillas…

Para finalizar he escogido una obra que es un tributo a la edición. Se trata de la publicación completa por primera vez en España de Las memorias de ultratumba , de Chateaubriand , publicadas por El Acantilado . La edición cuenta con una presentación de Marc Fumaroli. L a traducción, que suma 2722 páginas, corrió a cargo de José Ramón Monreal, y además tenemos un prólogo de Jean-Claude Berchet, responsable de la edición crítica de Classiques Garnier . Todo un acontecimiento literario. Documento literario de altura y atemporal, estas Memorias son un goce tanto para el espíritu como para el “paladar del lector”. Se disfruta constantemente y constantemente hay invitación implícita a la reflexión más profunda o más banal. Parece un libro escrito hoy, tan atemporales son sus cuitas, sus preocupaciones, su existencia… Recomiendo efusivamente la compra de este libro.

Si el 2005 nos trae parecida cosecha, significa que vamos por el buen camino.

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