Will Eisner
Creador de Spirit, A Contract with God, The Dreamer

Por Pablo Guerra

Desde el principio de su carrera en los años treinta hasta su última viñeta, Will Eisner demostró que los límites de la historieta se hicieron para romperse. Este neoyorquino nacido en 1917 fue protagonista del surgimiento de algunos de los formatos más representativos del medio norteamericano como los comic books y las novelas gráficas. Este es un pequeño recorrido por su extraordinaria carrera.

Durante los años treinta, cuando los recién creados comic books pasaban por su edad de oro, Eisner fundó junto a Jerry Iger uno de los primeros talleres de producción en cadena de historietas. Por sus mesas pasaron artistas que eventualmente serían considerados maestros del medio como Jack Kirby, Jules Feiffer y Lou Fine. El éxito en ventas del nuevo formato, hizo que en poco tiempo, la empresa tuviera un crecimiento sin precedentes que bien habría podido garantizarle al comiquero comodidad creativa y sobre todo económica. Sin embargo, Eisner dio muestra de su verdadero carácter como historietista cuando en 1940 dejó el taller para embarcarse en una aventura que definiría su carrera para siempre. El sindicato Register & Tribune le encargó la elaboración de un cuadernillo dominical de 24 páginas con tres historias a todo color. Si bien este nuevo trabajo representaba menos ingresos también era la oportunidad de llegar a un público muchísimo más amplio que los lectores de cómics. La primera edición de esta propuesta se publicó el 2 de junio de 1940 y presentó a un personaje determinante: The Spirit.

Cuando el detective Denny Colt cae en una trampa, sus colegas piensan que ha muerto, pero... “ahora es Spirit, el justiciero que hace temblar a los delincuentes de toda la ciudad”, según lo describió Eisner en una de sus famosas splash-pages. Lo particular de este nuevo vigilante urbano es que ninguna de sus características se asimilaba estrictamente a las convenciones de la época. Aunque estaba planteado como un defensor de los inocentes, Spirit tenía una condición de humanidad única en el medio. Sus historias no se conformaban con ser odas a las virtudes de un hombre superpoderoso sino que mostraban un conjunto de personajes diversos y mundanos. En las páginas de Denny Colt se pasa del humor a la nostalgia, de la aventura a la trivialidad, sin que la narración deje de ser creíble para los lectores. Esta serie se extendió hasta los años cincuenta cuando Eisner pasó a realizar comics didácticos para el Ejército norteamericano.

Con el tiempo, Eisner se convirtió en un hombre de negocios que había dejado a un lado su trabajo como comiquero. Sin embargo, a finales de los setenta, el maestro fue invitado a una de las primeras convenciones de cómics y su pasión por las viñetas volvió a despertarse. En 1978 publicó A contract with God, un compilado de tres historias en blanco y negro que inauguró el concepto de la novela gráfica. De hecho, la mayoría de sus creaciones a partir de ese momento fueron exclusivamente publicadas bajo este nuevo formato. Entre las obras más destacadas están: The Building, The Dreamer, A family Matter, y To the Heart of the Storm.

El otro camino que tomó su carrera fue la enseñanza. Además de su trabajo en el School of Visual Art de Nueva York, Eisner publicó dos libros fundamentales en la biblioteca de un creador de historietas: Comics & Secuecial Art y Graphic Storytelling. En sus escritos teóricos se acuña el nombre de arte secuencial como la forma más apropiada de denominar al conjunto de creaciones que hacen uso de las viñetas y los globos para contar una historia o dramatizar una idea.

Al final de su carrera, Eisner mantuvo un ritmo de publicación envidiable para el más hiperactivo de los comiqueros, sacando casi un libro por año desde el 2001. The Plot, su último proyecto publicado póstumamente es un ensayo dramatizado que revela la forma como fueron creados los supuestos Protocolos de los Ancianos de Zion. De hecho, sus últimas novelas gráficas dejan a un lado el interés por las narraciones urbanas y tratan temas relacionados con los estereotipos que rodean a la comunidad judía en la literatura y en los medios en general. La muerte de Will Eisner el 3 de enero de 2005 dejó mudos los globos del mundo.

(La versión original del artículo apareció en la Biblia Shock del Cómic)

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