No. 10 l Diciembre 2006 |
Moebius Por Santiago RuedaPocos artistas contemporáneos han sido tan talentosos, prolíficos y a la vez tan desconocidos como Jean Giraud (Moebius). Con los pocos elementos que se necesitan para trazar ideas sobre el papel y allí crear historias, este dibujante francés ha creado un universo visual único que comprende el diseño de objetos, arquitectura, moda y paisaje entre otras cosas de enorme influencia. Si Moebius fuese arquitecto, sus obras merecerían la misma atención que damos a Gaudí. Si fuese diseñador de moda, estaría al mismo nivel de John Galliano o Steve Mc Queen. Pero Moebius ha escogido concentrarse en sus novelas gráficas y a colaborar continua y casi anonimamente en el diseño de algunas de las mejores películas de ciencia ficción de Hollywood. Sus dibujos del storyboard para Dune de Frank Herbert, fueron tomados por George Lucas para elaborar los extraterrestres de la trilogía Star Wars. Los trajes de Alien de Ridley Scott son obra suya, como lo son los seres y objetos de la película Tron de Steven Lisberger. En 1986 trabajó en Willow dirigida por Ron Howard y en 1988 en el diseño de los seres marinos de The Abyss de James Cameron. Pero quizá sea El Inkal (1981) hecha en colaboración con Alejandro Jodorowsky, una de sus obras más reconocidas. Adaptada por Luc Besson para su película El quinto elemento, esta novela gráfica es un completo y divertido estudio de las emociones y las relaciones humanas. Los temores a lo desconocido y a la vez a asumir responsabilidades, el divorcio entre amor espiritual y amor sexual, el altruismo y la cobardía son experimentados por todos los personajes y en especial por su protagonista, John Difool y su mascota, el pájaro parlante Depo, un dueto clásico del cine y el cómic como lo son Tintín y Milú ó Inodoro Pereyra y Mendieta. El Inkal, una historia sobre el triunfo de las potencias de la vida sobre las de la muerte, une la vocación mística, terapéutica y psicológica de Jodorowsky con la sensibilidad sicodélica–surrealista de Moebius. De hecho la obra fue diseñada para entretener y hacer llegar al gran público diversos mensajes sobre nuestra condición humana. Hace tres años Jan Kounen decidió filmar Blueberry, western basado en el personaje del mismo nombre de Moebius. La película es un homenaje tanto a la serie de Moebius como a la vocación psico-mística de las colaboraciones entre este último y Jodorowsky. De hecho, el enfrentamiento final entre el mestizo Blueberry y su enemigo/figura paterna –protagonizado por Michael Madsen– sucede en un plano supranatural, cuando ambos rivales se enfrentan mentalmente después de una ingestión masiva de peyote, que valga la pena decirlo, está magníficamente recreada por Kounen. Se demostraba de nuevo la validez y el peso de las obras del dibujante francés, quien será aún más reconocido en el futuro. |